Tanius Karam
Trump es sin duda el nombre más repetido a nivel mundial. Muchas aristas del magnate son comentadas, pero una en particular poco señalada fuera de algunos círculos económicos o financieros, es aquella en torno a las criptomonedas, que es por cierto una de las varias diferencias entre el primer periodo presidencial y el segundo del mandatario estadunidense.
Si bien Trump rechazó en su primer periodo a las criptomonedas, hoy parecen haber ganado un nuevo espacio en su visión económica. Durante su primer mandato (2017-2021) se mostró abiertamente crítico con Bitcoin y otros activos digitales.
En julio de 2019, había escrito en su cuenta de Twitter sobre su desconfianza hacia Bitcoin y otras cripto, afirmando que “no son dinero real” y que su valor era altamente volátil, basado en “la nada”. También advirtió -algo sumamente citado por cualquier crítico de cripto-activos-, que podrían facilitar actividades ilícitas como el tráfico de drogas y el lavado de dinero.
En la campaña presidencial de 2024 no sólo mostró ya notables muestras de cambio, sino que ha sorprendido a propios y extraños. Por ejemplo cuando “CIC Digital” y “Fight LLC”, co-propietarias dentro del imperio Trump lanzaron lo que se conoce “memecoin” —moneda basada en un meme o broma de internet que no tienen un valor intrínseco, ni está respaldada por nada— $TRUMP. Este token, presen tado como “el único meme oficial de Trump”, fue anunciado a través de su red social, Truth Social, invitando a sus seguidores a unirse a su comunidad especial y adquirir la moneda.
La propia página web de esta “memecoin” dice que no es para invertir en ese sentido solamente, se puede ver como una estrategia especulativa para hacerse de más dinero, aprovechando la imagen del multi-millonario.
La creación de estas estrategias no está exenta de debates sobre conflictos de interés, ni de cuestiones éticas ya que la propiedad mayoritaria de los tokens (80%) está en manos de “Trump CIC Digital” y “Fight Fight LLC”, concentración que parece diseñada para enriquecer personalmente al presidente, fiel a esa mitología en torno a la vida y obra del empresario quien se dice que convierte en oro todo lo que toca, al menos para él.
Pero sin duda una de las noticias más importantes en la relación Trump-Mundo Cripto es la declaración hecha en marzo respecto a crear una Reserva Estratégica de Criptomonedas que no solo incluiría dos activos de la Blockchain (Bitcoin , BTC y Ethereum, ETH) sino otros proyectos como XRP, Solana (SOL) y Cardano (ADA).
Si bien el anuncio facilitó que BTC alcanzara su precio record de $109,000 USD por unidad, los altibajos aran celarios y demás declaraciones del polémico personaje han impactado negativamente en los mercados que se han llevado entre los pies al propio BTC que ha descendido -al momento de escribir esta nota- alrededor de 80 mil dólares por BTC.
Otros hechos menos difundidos, han sido las decisiones a favor de la industria cripto y de empresarios que se encontraban en medio de litigios con el órgano regulador estadounidense de valores Securities and Exchange Commission (SEC), agencia del gobierno encargada de regular los mercados de valores y supervisar el comercio de acciones, bonos y otros activos financieros, incluidas las criptomonedas cuando se consideran valores; y ahora se han emitido órdenes ejecutivas y decisiones como la de reducir las investigaciones a grandes empresas cripto y una supervisión regulatoria más laxa sobre ciertas monedas.
Algunos ejemplos son, el caso de Binance, el Exchange (casa de cambio para compra-venta de cripto y otras operaciones) líder a nivel mundial, su CEO, Changpeng Zhao (también conocido como “CZ”) logró una suspensión temporal de 60 días en su batalla legal, permitiendo a ambas partes reevaluar el panorama regulatorio cambiante. A raíz de esta situación se ha nombrado un nuevo CEO de la empresa y “CZ” habla de un relanzamiento y reinvención de esta Exchange.
Por si lo anterior no fuera suficiente, durante la segunda semana de marzo Trump ordenó la creación de una reserva nacional de activos digitales con los que tiene confiscados el Gobierno, provenientes de actividades ilícitas. También el 12 de marzo durante el anuncio de hacer una “reserva estratégica” de criptomonedas, señaló: “Me aseguraré de que Estados Unidos sea la capital cripto del mundo”. Esta ha sido una reserva que no solamente sería en BTC y ETH sino XRP, SOL y ADA.
El apoyo del gobierno de Trump a los criptoactivos, es visto como un arma de doble filo, ya que generalmente las comunidades cripto son resistentes y distantes al hecho de que empresas o gobiernos centralicen el control sobre los activos; pero ciertamente sí conviene algo de “apoyo” y “regulación” sobre todo respecto a algunos servicios y estafas, que cuando ocurren impactan negativamente en el precio y confianza de usuarios.
Tablero global
El auge de las criptomonedas ha transformado el panorama financiero mundial, desafiando a las llamadas monedas fiat (como el euro o el dólar) y abriendo nuevas dinámicas en la geopolítica global. Mientras que algunos países ven en las criptos una oportunidad para reducir su dependencia del sistema financiero tradicional, otros han optado por regulaciones estrictas para controlar su impacto.
El caso del gigante económico China es particular, ya que las cripto están oficialmente prohibidas desde 2021, argumentando supuesto riesgos financieros y ambientales. El Banco Popular de China, junto con otros organismos gubernamentales, argumentó que las criptomonedas no tienen el mismo estatus que la moneda de curso legal y que su uso ha facilitado actividades delictivas como el lavado de dinero y fraudes.
Su prohibición refleja la intención de China de mantener el control sobre su sistema financiero y reducir riesgos asociados a las criptomonedas y para ello ha creado su propia moneda digital, el yuan digital (e-CNY) que está controlada por el Banco Popular de China y diseñada para competir con el dólar en el comercio global. Beijing ha promovido su uso en acuerdos internacionales, como alternativa al sistema SWIFT, que tradicionalmente opera en dólares y está controlado por Estados Unidos y Europa.
En Rusia, la relación con las criptomonedas ha sido compleja y ha evolucionado significativamente en los últimos años. Históricamente, el gobierno ruso mantuvo una postura cautelosa y, en ocasiones, adversa hacia las criptomonedas. En julio de 2024 se dio un cambio, ya que la Duma Estatal aprobó una ley que legaliza la minería de criptomonedas.
La supervisión de estas actividades se distribuye entre diversas instituciones, otorgando al Banco de Rusia un papel destacado en la regulación. Además, se implementó un régimen experimental que autoriza al Banco Central a permitir que empresas seleccionadas realicen liquidaciones transfronterizas y transacciones de intercambio en moneda digital, previa aprobación.
En este mes el Banco Central de Rusia propuso permitir que individuos con altos patrimonios participen en inversiones en criptomonedas. Esta iniciativa representa un giro respecto a la postura previamente restrictiva del banco hacia las criptomonedas.
La propuesta considera un régimen legal experimental de tres años para que inversores y empresas seleccionadas puedan comerciar con criptoactivos. A pesar de estos avances, las criptomonedas continúan prohibidas como medio de pago en Rusia. Hay que recordar que por la guerra en Ucrania está excluida del sistema SWIFT y las restricciones bancarias han llevado al Kremlin a explorar el uso de Bitcoin y otras criptos para el comercio internacional.
Por su parte, la “Unión Europea” es un conglomerado administrativo, máquina total para hacer regulación y leyes, que tanto está jugando en contra a la hora de la innovación y los negocios. En enero de 2024, aprobó el “Reglamento de Mercados en Criptoactivos (MiCA)”, que establece normas para las empresas que gestionan criptoactivos, con el objetivo de proteger a los inversores y mitigar riesgos asociados a estas inversiones.
Antes en 2023, el Parlamento Europeo había aprobado la normativa (que debe entrar en vigor en próximos años) sobre cooperación administrativa (DAC8), que obliga a exchanges, proveedores de wallets y brokers a informar a las autoridades fiscales sobre las tenencias y actividades en criptoactivos de sus usuarios.
En el caso particular de España, de manera muy reciente, el gigante BBVA ofrecerá la posibilidad de comprar y vender criptomonedas como Bitcoin y Ether a través de su aplicación móvil, servicio inicialmente controlado a un grupo de usuarios que se extenderá. Este Banco -el dominante en México-, ofrece ya servicios de criptomonedas en Suiza y Turquía.
Finalmente, en Latinoamérica se ha convertido en una de las regiones más activas en la adopción de criptomonedas, en parte por la inestabilidad económica y la falta de acceso a servicios bancarios tradicionales. Dos casos emblemáticos: El Salvador y Argentina. El país centroamericano llamó la atención del mundo cripto cuando en 2021, se convirtió en el primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal, bajo la administración del polémico Nayib Bukele. La medida buscaba atraer inversión extranjera, reducir costos de remesas y dar acceso financiero a millones de ciudadanos no bancarizados.
Sin embargo, la adopción de Bitcoin ha enfrentado desafíos como el que la mayoría de la población prefiere el dólar en sus transacciones diarias; y por el hecho de la alta volatilidad que representa este activo. Hace semanas dio marcha atrás con esa medida, en medio de negociaciones por un préstamo con el FMI, el país conserva reservas nacionales en ese activo.
A finales del año pasado, el presidente Bukele celebró cuando la cripto llegó a cotizar a US $100,000. Si bien esa cotización récord no se sostuvo, una buena parte de los Bitcoins de El Salvador se compraron a un precio de US $51,000.
En Argentina, el contexto ha sido distinto ya que ha experimentado un boom en el uso de criptomonedas por parte de sus habitantes. Es el principal usuario de criptomonedas en América Latina: de cada 10 personas que han abierto una app cripto en la región, cuatro corresponden a ese país. Sin duda la noticia de las últimas semanas fue el escándalo de $LIBRA, la criptomoneda promovida unas horas por el presidente argentino Javier Milei:
Todo empezó el 14 de febrero cuando Milei publicó en X la promoción de la criptomoneda $LIBRA, afirmando que ayudaría a financiar pequeñas empresas y emprendimientos en Argentina. La moneda, vinculada al proyecto “Viva la Libertad Project”, alcanzó una capitalización de mercado de 4,000 millones de dólares, impulsada por más de 40 mil inversores. Sin embargo, en pocas horas su valor colapsó después de que un pequeño grupo de billeteras digitales retirara 90 millones de dólares, causando la caída del 80% del capital circulante.
Milei borró su publicación y aseguró que no tenía vinculación con el proyecto. En entrevistas, defendió que los inversores participaron voluntariamente y que el Estado no tenía responsabilidad en la situación. El empresario estadounidense Hayden Mark Davis, asesor de Milei, y el emprendedor singapurense Julian Peh fueron señalados como impulsores de la moneda.
Davis negó que fuera una estafa (rug pull) y prometió reinvertir 100 millones de dólares para estabilizar $LIBRA. El escándalo derivó en denuncias judiciales y pedidos de juicio político contra Milei. Actualmente se investigan delitos de estafa y violación de la ley de Ética Pública. Milei ya había promovido otras criptos en el pasado, algunas de las cuales terminaron en colapso, como CoinX y Vulcano Game NFT. Su cercanía con Donald Trump, quien lanzó su propia memecoin $TRUMP, también generó comparaciones entre ambos escándalos cripto.
Todo en Trump parece ser altibajos y volatilidad, incertidumbre detrás de un aparente halo de genialidad o visión que se le atribuye a los negocios. No cabe duda que hay muchas paradojas en estos primeros meses de Trump.
El presidente estadunidense que más apoya las cripto, al mismo tiempo promueva con su política un descenso del valor de los activos, lo que a su vez es reflejo de la situación de los llamados “Mercados”, provocando bajas en los índices como Dow Jones, Nasdaq y SP500. “Teoría del loco” que gusta a Trump, en un juego de idas y vueltas, de muchos flujos de información y de alta inestabilidad en situaciones como la de Ucrania y Palestina, por no decir la palabra de uso favorito en telediarios y políticos: aranceles.
Pero todo está por escribirse, y no sería de extrañar que cuando el amable lector encontrara estas líneas, el panorama económico ya tuviera rasgos distintos, sobre todo por el impacto que van a tener los polémicos aranceles con teórica fecha de inicio 2 de abril.
*Catedrático de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México