El gobierno de México justificó la entrega de 29 narcotraficantes a Estados Unidos -entre ellos Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Guadalajara, y Miguel Ángel Treviño, exlíder de Los Zetas-, al advertir el riesgo de que fueran liberados por el Poder Judicial, o se retrasara su extradición al país vecino.
“El gabinete de Seguridad cuenta con información de que algunos de estos objetivos solicitados por el gobierno de Estados Unidos fueran liberados o se siguieran atrasando sus procesos de extradición derivado de acuerdos con algunos jueces que buscaban favorecerlos”, explicó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, en conferencia de prensa.
El funcionario aclaró que la entrega de los 29 narcotraficantes mexicanos a EU fue una decisión del gabinete de Seguridad y no una orden de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Fue una decisión colegiada del Gabinete de Seguridad que se tomó, donde no tiene que ver la señora Presidenta de la República. El gabinete lo coordina la Secretaría de Seguridad, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República y ahí es donde se toma la decisión”, detalló García Harfuch.
Por su parte, el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, explicó que no se trató de una extradición, sino de una entrega por razones de seguridad nacional. Precisó que el procedimiento se realizó con base en el artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional y el artículo 89 de la Constitución.
Gertz Manero subrayó que EU solicitó la entrega de los narcotraficantes, ya que los delincuentes enfrentan cargos graves en ese país, coincidiendo con las pruebas y acusaciones en México.
Sobre las versiones de que los narcotraficantes podrían ser condenados a muerte en EU, el titular de la FGR dijo que el Departamento de Estado de la nación vecina no puede decidir la aplicación de la pena capital, ya que existe un acuerdo internacional de que un castigo que no existe en México no puede ser ejecutado en los demás países con los que se tiene un convenio.
Traslado de capos en medio de negociaciones sobre aranceles
El envío exprés de los 29 delincuentes que estaban presos en diversos penales del país se realizó este jueves 27 de febrero, en medio de las negociaciones entre México y EU en materia de seguridad y economía, a fin de lograr un acuerdo para evitar la imposición de 25% de aranceles a las exportaciones mexicanas, anunciada por el mandatario estadounidense, Donald Trump, y prevista para el próximo 4 de marzo.
De hecho, el envío de los capos a EU ocurrió horas antes de que se reunieran funcionarios de ambos países en Washington con ese fin.
De los 29 trasladados a la nación del norte, seis podrían ser sentenciados a muerte, principalmente Rafael Caro Quintero, por su presunta responsabilidad en la tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, en 1985; así como Vicente Carrillo Fuentes, hermano de “El Señor de los Cielos”; y Alder Martín Sotelo, acusado del homicidio de un oficial de Carolina del Norte.
Este viernes, el fiscal estadounidense John J. Durham, del Distrito Este de Nueva York, informó que Caro Quintero y Carrillo Fuentes podrían enfrentar cadena perpetua y pena de muerte, pese a que ambos se declararon “no culpables” ante el Tribunal Federal de Brooklyn.
Departamento de Estado, agradecido
En un comunicado este viernes, el Departamento de Estado, encabezado por Marco Rubio, agradeció a México la “expulsión” de 29 líderes del narcotráfico a su país. Asimismo, destacó las “importantes incautaciones” de fentanilo y precursores químicos, así como el despliegue de 10 mil “soldados” de la Guardia Nacional en la frontera común.
Por su parte, la Casa Blanca resaltó el trabajo realizado por los departamentos de Estado y de Justicia de EU para lograr que los delincuentes fueran trasladados a ese país para enfrentar a la justicia por cargos relacionados con extorsión, narcotráfico, asesinato, uso ilegal de armas de fuego, lavado de dinero y otros delitos.
“La Administración está declarando a estos matones como terroristas, porque eso es lo que son, y exigiendo justicia para el pueblo estadounidense”, se lee en un breve comunicado.
Previamente, en su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum no profundizó sobre el envío de los 29 capos a EU, y se limitó a señalar que “la corrupción del Poder Judicial de nuestro país es aberrante y ofensiva”.