El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que “es un hecho” que la variante del virus SARS-CoV-2, Ómicron, llegará a México, como ocurrió con COVID-19. Aseguró que los tratamientos y vacunas aplicados siguen vigentes para atender casos de contagio con la nueva variante.
“Por sí misma, la variante Ómicron (…), no ha demostrado ser ni más virulenta ni necesariamente más transmisible; no puede causar, de momento no se ha identificado que cause enfermedad más grave”,
aseveró el funcionario de la Secretaría de Salud.
Agregó que, así como las vacunas continúan vigentes, las pruebas PCR y de antígenos ayudan a detectar la nueva variante. Puntualizó que los tratamientos convencionales, para atender casos de COVID-19, siguen siendo útiles, por lo que la población tendrá atención en caso de ser necesario.
López-Gatell detalló que medidas como cancelación de viajes o cierre de fronteras no tienen sustento científico para evitar la propagación del virus y sus variantes.
“Son medidas efectistas, son medidas que desde luego pudieran en algunos casos a algunas personas reducirles la ansiedad, pero no son medidas que van a detener la propagación de ésta ni ninguna otra variante, como fue en el caso de Delta”.
Desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México, donde se realizó la conferencia matutina presidencial, el funcionario de Salud informó que esta semana epidemiológica inició con un alza de 4 por ciento y aumentó a 6, respecto de los casos registrados la semana anterior.
Acerca de la inmunización contra COVID-19, López-Gatell mencionó que se han aplicado 132.6 millones de dosis en todo el país a 76.8 millones de personas; de ellas, 15 por ciento tiene sólo la primera dosis. Apuntó que se continuará con el Plan Nacional de Vacunación para evitar casos graves y mayor número de muertes.