Esta mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó su última conferencia matutina que, como las otras mil 438 “mañaneras” realizadas durante su gobierno, ésta también estuvo cargada de mucha actividad, sin faltar la emotividad, ante unos 200 periodistas, reporteros y fotógrafos que atiborraron el Salón de la Tesorería.
El mandatario inició firmando las reformas constitucionales que traslada, la Guardia Nacional (GN) a la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) y la que amplía derechos de pueblos indígenas al igual que de afromexicanos; posteriormente, describió con cifras y porcentajes los mayores logros de su administración: aumentos a los salarios mínimos como nunca había ocurrido, tasa de desempleo entre las más bajas del mundo, concluye el sexenio sin devaluación, fortalecimiento de la hacienda pública con 530 mil millones de pesos al eliminar la condonación de impuestos, incremento en la inversión extranjera directa, sexto lugar en turismo a nivel mundial, décimo segundo lugar entre las economías del mundo, primer socio comercial de Estados Unidos superando a China y Canadá, además de que nueve y medio millones de mexicanos que salieron de la pobreza, entre otros logros.
Al terminó del informe, se pasó a la parte musical como lo había adelantado López Obrador, con la interpretación de huapango a cargo del grupo Mono Blanco para luego tomarse la fotografía con los reporteros que se lo pidieron.
Como lo había adelantado, el presidente López Obrador rifó su reloj de mano, y luego se transmitió un video donde se interpretó una canción dedicada al mandatario con el tono de la canción “La Paloma”, donde participó, entre otros intérpretes, la esposa del Jefe del Ejecutivo, Beatriz Gutiérrez Müller.
El mandatario se retiró para después develar su retrato en la Galería de los Presidentes, donde la imagen de López Obrador es muy diferente a la de todos sus antecesores, quienes aparecen de pie dentro de algún salón con la banda presidencial sobre el pecho. Sin embargo, la imagen de López Obrador aparece al frente y, al fondo, figura la plancha del Zócalo repleta de gente, como siempre ocurrió cada vez que convocaba a sus seguidores a reunirse en ese espacio. El autor de la obra fue Jorge Ermilo Espinosa Torre.
Así concluyó el último día de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, con la “mañanera” número mil 438 conferencias, una estrategia de comunicación que cambió la forma de relación entre el Presidente y la población para hacer llegar a la gente la información de interés general, atender las inquietudes de la prensa, a la vez, que respondía a sus detractores.
La “mañanera” también fue un espacio donde se reivindicó la cultura y la historia de México, que muchos ciudadanos reconocieron y agradecieron.
Por Abraham Pensamiento