Elvira Hernández Carballido / Francisca Robles
Por primera vez el periodismo nacional debe cubrir la jornada laboral de una mujer y aceptarla como protagonista de la noticia. A 100 días del gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, es significativo observar la perspectiva de algunos diarios ante un perfil femenino visible y con voz propia al que deben asignarle la primera plana.
La situación es significativa cuando siguen surgiendo investigaciones donde se demuestra que la prensa continúa marginando a las mujeres en los escenarios informativos. El Proyecto de Monitoreo Global de Medios, surgido en la conferencia mundial Women Empowering Communication y que representa el análisis internacional más grande sobre género en los medios, señaló en su más reciente reporte (2020) que las mujeres están presentes en 32 de cada 100 noticias. Entre una gran variedad de resultados hay cifras representativas, entre ellas, por ejemplo, que el 92% de los casos no se cuestionan los estereotipos de género, que en las entrevistas con especialistas en un tema una de cada tres es mujer o que siete de cada 10 notas la voz que se presenta es la de los hombres.
¿Qué está pasando hoy con la prensa cuando debe cubrir un suceso noticioso y una mujer es la presidenta? Les invitamos a este sencillo recorrido por algunos periódicos y su experiencia de dar voz a una mujer en su primera plana.
El contexto Claudia Sheinbaum Pardo fue elegida para gobernar con casi 36 millones de votos, 59.35 del electorado contra el 27.9 de su adversaria, 5 millones más que los obtenidos por López Obrador en 2018. Las expresiones en torno a que por primera vez México tiene una mujer presidenta tienen diferentes matices. Así, desde la burla al decir que una “ama de casa” está gobernando o exaltaciones que la comparan con una guerrera, los adjetivos donde la califican como la visionaria que se necesita, o la presión social al considerarla quien debe lograr lo que ningún hombre presidente ha hecho. Las certezas de que representa al gobierno marcará un cambio cultural, pero también los cuestionamientos de que el ex presidente la manipula, la incertidumbre si dará un sello personal a su estilo de gobernar. Las exageraciones y desprecios ante el porcentaje de que, al llegar a esos 100 días, el 80% aprueba sus acciones. El domingo 12 de enero Sheinbaum señaló que nuestro país “es una nación viva, soberana, independiente, libre, democrática y cada vez más justa”. Fue importante que uno de los primeros puntos fuera su perspectiva sobre la relación de México con Estados Unidos. Insistió en lo difícil que sigue siendo reconocer la fortaleza de las mexicanas, pero que ella, junto con toda la población femenina hará entender que “las mujeres somos personas”. Aseguró que “hay presidenta con ‘A’, por primera vez, vamos a reconocer el trabajo de las mujeres mexicanas”. Detalló datos favorables en salud, bienestar, educación, seguridad, servicios y transportes. 100 días que marcan una convicción en ella: “Es Tiempo de Transformación y es Tiempo de Mujeres”. 100 días en que los medios han observado un escenario donde por primera vez tenemos a una presidenta.
La prensa ante una mujer protagonista de la noticia
En este pequeño ensayo elegimos a los periódicos con una larga tradición en la capital de la república.
La primera plana tuvo las siguientes características. Al informar sobre el evento, los periódicos marcaron una interesante pauta en sus notas informativas. Advertimos tres puntos: La entrada, la voz protagónica y la forma de mencionar a la presidenta.

La presidenta presente, ausente o invisible
Analizar la valoración periodística dada a los 100 días de la Presidenta Claudia Sheinbaum implica recordar que los diarios, como integrantes del sistema mediático generan información, producen versiones sobre lo que sucede de acuerdo a sus perfiles y criterios editoriales. Cada versión es como dice Patrick Charadeu una elección no solo de contenidos sino de efectos de sentido para influir sobre el otro.
Entre los efectos de sentido del discurso periodístico destaca el de registrar el presente para evidenciar el pasado. Es decir, el discurso informativo tiene el poder monopolizado de representar la realidad y en gran medida hacerla. Debido a que la información se materializa, visibiliza, transforma y circula “en tiempo real”, los periódicos:
- Describen (identifican, califican hechos, sucesos cotidianos).
- Relatan (narran y describen acontecimientos, sucesos únicos que merecen preservarse en la memoria)
- Explican (los motivos de esos hechos y acontecimientos). Por los tiempos de publicación, los periódicos no pueden informar con la inmediatez de los medios digitales, no obstante, articulan versiones resumidas e interpretadas, que reflejan perfiles y criterios editoriales a través de componentes gráficos, fotográficos y textuales. Asimismo, los periódicos son evidencias de configuración de los acontecimientos, en tanto son registros imperecederos de la realidad factibles de utilizarse como fuentes referenciales de las distintas memorias (individual, colectiva, social, histórica).
El valor referencial de los diarios se concentra en las primeras planas, éstas contienen la versión editorial del acontecimiento referido y previamente clasificado como principal de cada día. En ellas los periódicos sustituyen lo acontecido por lo referido, es decir, reducen lo acontecido a un mensaje estructurado con una fotografía, una declaración y un resumen.

El evento oficial de los 100 días de la Presidenta Claudia Sheinbaum se estructuró de la siguiente forma:
- La referencia más visible son las fotografías y los periódicos utilizaron como imagen referencial la de la Presidenta con los brazos abiertos saludando y sonriendo a la multitud reunida en el Zócalo.
- En los encabezados aparecen dos referentes, Excelsior y Reforma citan dos declaraciones sobre nuestro país: México es cada vez más justo y Ofrece ‘potencia científica’: litio, IA, auto eléctrico. En estos encabezados se da por supuesto que son palabras de la Presidenta, pero no se le menciona.
Los periódicos Universal y Jornada publican dos referentes de la relación con Estados Unidos y evidencian que son palabras de la Presidenta, ya que incluyen su apellido:
- Con Estados Unidos, coordinación sin subordinación: Sheinbaum -Sheinbaum: con EU, respeto, no Subordinación. El periódico Excelsior también alude a la relación, pero sin poner su apellido en la declaración:
- Colaboración con Estados Unidos sin subordinación. El periódico Milenio se refiere al presidente de Estados Unidos por su apellido y a la Presidenta de México por su nombre. Al llamarla a ella por su nombre puede suponerse que es por darle un toque informal, pero también puede verse como algo desdeñoso, descortés o… ¿sexista?
- Claudia: diálogo con Trump, siempre con la frente en alto.
Hasta aquí encontramos dos referentes contextuales: las fotografías presentan a la Presidenta con el apoyo de la multitud reunida en el Zócalo, los encabezados refieren a compromisos asumidos, en especial el progreso y el manejo de la relación con Estados Unidos.
- Las notas informativas que acompañan a las fotografías resumen el discurso pronunciado y reiteran su cargo y nombre. Las variables de cargo son: presidenta, mandataria, la titular del Ejecutivo.
- Los referentes de los periódicos al Zócalo con la presencia multitudinaria no se retoman en las notas ni en los encabezados, solo en las fotografías.
- Los referentes de los encabezados no se relacionan con las fotografías ni con el cuerpo de las notas.
- Entre los registros periodísticos destaca el periódico La Jornada que le dedicó 5 páginas y a la nota principal 14 párrafos con 7 citas textuales dándole la máxima importancia y cobertura. Sin embargo, extraña que la fotografía de la primera plana no la muestre a ella, sino el lugar y la multitud presente. ¿Por qué una panorámica y no una imagen de la presidenta expresando su discurso?
- El periódico Reforma le dio la mínima importancia y cobertura al dedicarle 7 párrafos con 3 citas textuales. Lo cual no sorprende al conocer la línea conservadora del diario. Sin embargo, por qué ignorar así a la presidenta del país, aunque no se esté de acuerdo con su postura o partido político de origen, ¿por ser mujer es más sencillo marginarla de un suceso noticioso representativo por su figura presidencial?
En conclusión, los elementos configuradores del referente periodístico de los 100 días de la Presidenta Claudia Sheinbaum registraron el acontecimiento de la siguiente forma:
- En las fotografías como un acto proselitista ya que denotan el “puño” político, la capacidad de convocatoria, la aceptación popular y de las organizaciones corporativas.
- En los encabezados como una demostración de la capacidad propositiva y resolutiva de la presidenta, quien está preparada para gobernar.
- En las notas informativas como una benefactora al servicio del país. Al sustituir lo sucedido por las versiones periodísticas publicadas en los periódicos, se representa una escena y un escenario que denota acciones positivas sobre la manera de gobernar. La protagonista es una mujer preparada para ejercer su función, coordinando un gabinete que da resultados y enfrentando con seguridad cualquier coyuntura social, económica o política, de ámbito regional, nacional o internacional.
De igual manera, desde una perspectiva feminista podemos considerar que la prensa está intentando cubrir sin sesgos sexistas a una mujer y volverla protagonista de la noticia. Es así como se distingue una figura femenina autónoma, respetada y valorada por su trabajo. No se hace referencia a su ropa o aspecto físico. Se le otorga personalidad propia, se le da voz y se le reconoce como presidenta. Se reconoce que siempre se le asigne en femenino su nombramiento Por supuesto hay destellos que delatan sesgos todavía sexistas como llamarla solamente por su nombre, no elegir una foto de ella en la primera plana o relegar a la noticia menos importante del día.
Suponemos que cuando estos registros del discurso informativo publicado en los periódicos sean retomados para conformar la memoria histórica de nuestro país, será evidente que los 100 días de la Presidenta Claudia Sheinbaum se representan con acciones y declaraciones asertivas y que los periódicos cumplieron con su misión: informar y formar opinión, siempre desde su perfil, criterio editorial y el esfuerzo necesario o consciente de hacer visible a una mujer en un suceso noticioso.
Por supuesto, reconocemos que la prensa debe informar sobre la presidenta por respeto a la figura política que representa. Aunque también, puede aspirar al inicio de un ejercicio periodístico donde reporteros y reporteras se acostumbren o sensibilicen para cubrir escenarios donde toda mujer debe ser visible ante la mirada social o tal vez estamos ante la posibilidad de ir marcando una pauta para “aumentar la representación de las mujeres y otras minorías de género en la cobertura de las noticias; no solo como sujetos sino también como expertas y profesionales”, como aspira el Proyecto de Monitoreo Global de Medios que, cada cinco años, representa la mayor iniciativa de promoción para cambiar la representación de las mujeres en los medios de comunicación del mundo.