Ifigenia Martínez (1925–2024), destacada figura en la lucha social y política durante más de seis décadas, falleció el 5 de octubre a la edad de 99 años. Sólo cuatro días antes, el 1 de octubre, participó en la entrega de la banda presidencial a la mandataria Claudia Sheinbaum, un acontecimiento histórico porque se trató de la primera mujer en asumir el cargo en México. A pesar de su delicada condición de salud, la presidenta de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados decidió participar en ese acontecimiento.
Economista de profesión, así como ex catedrática en la UNAM, Ifigenia Martínez nació el 16 de junio de 1925 en la Ciudad de México, se formó como licenciada en la Universidad Nacional. Asimismo, fue la primera mexicana en obtener una maestría y un doctorado en Economía en la Universidad de Harvard, una de las instituciones más prestigiosas a nivel global.
Destacó especialmente por ser pionera en el acceso de mujeres a espacios que, hasta finales del siglo pasado, eran considerados difíciles de alcanzar.
Su incursión en la política comenzó tras conocer a las hijas del destacado sindicalista Vicente Lombardo Toledano, en una escuela pública, de quien admiraba su habilidad para hablar en público.
La ex presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados decidió estudiar economía en lugar de leyes por influencia de su padre. Esta carrera le permitió conocer a Alfredo Navarrete Romero, quien más tarde se convirtió en su esposo; mientras él estudiaba en Harvard, Ifigenia Martínez también aprovechó la oportunidad para realizar allí su propia maestría y doctorado en Economía.
Fue Carlos Salinas Lozano, padre del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y amigo de su esposo, quien la invitó a su primer puesto en la Oficina de Estudios Económicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). A partir de ahí, su carrera política despegó, desempeñándose en varios puestos dentro de la SHCP, como jefa de la Oficina de Política Fiscal, jefa de Análisis Fiscal, directora de Programación y Descentralización Administrativa, y subsecretaria de Descentralización Administrativa.
Ifigenia se convirtió en la primera senadora electa por el entonces Distrito Federal, ocupando el cargo entre 1988 y 1991, y en ese periodo también fue vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado. Su trayectoria se caracterizó por su participación en la corriente democrática del Partido Revolucionario Institucional (PRI), un grupo crítico de las decisiones del partido.
En 1968 era directora de la Facultad de Economía de la UNAM justo cuando surgió el Movimiento Estudiantil. Años después, se convirtió en legisladora del PRI.
Junto a figuras como Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, lideró la Corriente Democrática dentro del PRI y fue una de las primeras senadoras en ser electas por el Distrito Federal como parte de un partido de oposición. Renunció al PRI para respaldar a Cuauhtémoc Cárdenas en su primera candidatura a la presidencia.
En 2018 renunció al PRD, luego de que este partido se aliara al Partido Acción Nacional (PAN) y al PRI. Ocupó puestos como diputada federal y senadora, roles que también repitió con el partido Morena.
En reconocimiento a su larga y valiosa carrera, en 2021 fue galardonada con la Medalla Belisario Domínguez por el Senado de la República, un premio que recibió por consenso de todas las fuerzas políticas: Ifigenia Martínez es recordada no sólo por su destacada labor en el ámbito económico y académico, sino también por su firme compromiso con la justicia social y los derechos humanos.
A lo largo de su vida, ocupó numerosos cargos significativos como jefa de la Oficina de Política Fiscal, embajadora de México ante la ONU en Nueva York y miembro de la Comisión Consultiva de Política Exterior en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En los años recientes, se desempeñó como diputada federal en la LXI Legislatura (2009 – 2012) con el Partido del Trabajo. También fue consejera de la Reforma Política del Distrito Federal y miembro activo de UNICEF.
Ifigenia Martínez dejó un legado significativo como economista, política, académica al igual que defensora de los derechos humanos. Fundó y presidió las organizaciones Mujeres por la Soberanía Nacional y la Integración Latinoamericana, mostrando su dedicación a la equidad de género y los derechos de las mujeres; su vida, así como carrera son un testimonio de su incansable lucha por la justicia social como por el avance de las mujeres en todos los ámbitos.
Por Abraham Pensamiento