Diego Ríos
La noche del jueves 17 de septiembre, las revistas Nexos y Letras Libres, y columnistas como Gabriela Warkentin y Javier Risco propalaron un desplegado por Twitter llamado: “En defensa de la libertad de expresión”, con esto se ponía en marcha una denuncia mediática de censura contra el presidente Andrés Manuel López Obrador por parte de 650 académicos, periodistas y ex funcionarios públicos. Al día siguiente, esta alerta fue considerada en las primeras planas de los diarios Reforma, El Universal, La Razón y Contra Replica.
A lo que el jefe del Ejecutivo respondió “se sienten ofendidos cuando deberían pedir disculpas por quedarse callados mientras se saqueaba al país. Es demostrable que ellos eran bien atendidos por el gobierno”, y refrendó que en su administración “no se va a censurar a nadie”, todos los mexicanos, incluso los promotores de esta publicación “tienen garantizadas sus libertades” aseguró el Presidente.
Ante este capítulo de resistencia en respuesta a la influencia perdida tras la llegada del primer gobierno de izquierda a México, el periodista, escritor e historiador Paco Ignacio Taibo II mencionó en entrevista para Zócalo que “es bien sencillo comprobar que los abajo firmantes del desplegado no han sido objeto de censura en el actual gobierno”.
“Nunca habíamos tenido menos censura. Reviso mi propia vida y hay decenas de episodios como periodista y escritor donde fui censurado clara y transparentemente, y no encuentro el paralelismo con lo expresado por los que se sienten ofendidos, por lo tanto, no me parece que tenga ningún sustento su denuncia”.
Activista social, historiador y autor de las biografías de Pancho Villa y Ernesto El Che Guevara, actualmente Taibo II dirige el Fondo de Cultura Económica (FCE), editorial mexicana considerada la más influyente en el mundo de habla hispana, y desde la dirección de ésta recuerda que al abrirse esta polémica “revisé que los libros de los ‘abajo firmantes’ no estuvieran fuera de nuestras librerías, y están tanto en las del Fondo como en las de EDUCAL, conmigo cero censura, que no me vengan con esos cuentos”, expresó.
“Sus contradicciones se han elevado al grado de confrontación y hay un juego mediático de gritar ‘hay censura’ y bueno, la pregunta es ¿dónde está tal censura?”.
Cuestionado sobre la cercanía de algunos autoproclamados intelectuales e incluso historiadores con el régimen presidencial del PRI y el PAN durante los últimos sexenios, Taibo II considero que estos “son los menos interesantes, los más pobres y también los más conservadores. Han intentado imponernos una versión de la historia de México desde Lucas Alamán hasta nuestros días muy sesgada”.
Los FRENAAA están de broma
Con la dispersión de tiendas de campaña en la plancha del Zócalo el movimiento FRENAAA busca sacar a como dé lugar de la Presidencia al actual ocupante de Palacio Nacional, o al menos así lo ha expresado su líder, Gilberto Lozano, quien en entrevistas a pie de calle con las televisoras ha externado que busca sacar a los “morenacos” del gobierno, y ante la molestia de la reiterada pregunta sobre la vacuidad de sus casas de campaña les refutó a los reporteros “a ver, trae a tu madre y que se quede 24 horas en una casa de campaña para ver si aguanta”, Taibo II los considera dignos de broma.
“A mí lo del Zócalo me parece una broma, son muy minoritarios y en las próximas elecciones van a quedar barridos por la historia. Ven al pobre como alguien obligatoriamente digno de ser esclavizado en términos de salario, labor y espacio en la sociedad y en la vida. En todas las sociedades cuando hay un cambio progresista y se avanza hacía una sociedad más democrática que integre a las minorías y no las crucifique surgen pensamientos irracionales que son auto-justificativos de sus privilegios. Son los hijos de la oligarquía, profundamente analfabetas en términos de formación cultural, mismos que suelen ser caldo de cultivo para el fascismo”.
Taibo II relata que por la pandemia se ha tenido que reservar en su casa, desde ahí, aparte de dirigir el FCE de día, terminó por las noches un reportaje que bajo el sello Planeta presentó en el libro titulado “Sabemos cómo vamos a morir”, donde se narra la historia de la resistencia de judíos en un gueto Varsovia contra el Ejército Alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
“Mi generación se formó con una idea muy clara de lo que era el fascismo, con la influencia de la guerra de Vietnam, o la Revolución Cubana, y de repente tienes la sensación de que hay una nueva generación de jóvenes que está informada pero que le falta conexión con el pasado más remoto”, indicó.
Conocedor de los riesgos que implica el fascismo para la sociedad recuerda: “Me reía el otro día cuando alguien me dijo que en el campamento del zócalo habían unos cuates con carteles de Maximiliano, y pensé, chale se están revelando, están mostrando su más profundo yo (risas). Yo que estoy escribiendo largo sobre el imperio de Maximiliano no ha dejado de desconcertarme que alguien en su sano juicio -claro que no debe ser muy sano el juicio de estos cuates-, reivindique a un tipo que levantó a un gobierno sobre el fraude de un grupo de notables que le vienen a ofrecer el imperio de México, como si este fuera una caja de galletas. Qué tan liberal puede ser cuando aplicas este grado de autoritarismo marciano para apoderarte de un país y convertirlo en un imperio”, cuestionó Taibo II.
La oposición no ha podido cubrir sus deudas con el pasado
Terminaba la primera semana de septiembre cuando seis ex secretarios de Salud: Salomón Chertorivski, Guillermo Soberón, Julio Frenk Mora, Mercedes Juan López, José Narro Robles y José Ángel Córdova Villalobos presentaron por medio de una videoconferencia el documento «La Gestión de la Pandemia en México. Análisis preliminar y recomendaciones urgentes», donde los ex funcionarios exigían al presidente López Obrador un “golpe de timón urgente» para cambiar la estrategia implementada ante la pandemia por el Covid-19.
Ante este hecho, Taibo II cuestiona: Cómo es posible que de repente aparezca un grupo de exfuncionarios de salud a criticar la manera de cómo se ha enfrentado el Covid, cuando son los obvios responsables de haber heredado a este país una infraestructura de salud que parece un queso gruyer por la cantidad de agujeros que presenta, de corruptelas que ha habido y de deficiencias que tenían. Cómo de repente alguien se declara responsable y con derecho a tener una opinión cuando tienen una cola, que cuando cruzan las puertas la atrapan en todas ellas.
Y advierte: “esto es un fenómeno que se reitera en estos momentos, tienes una oposición que no ha podido cubrir sus deudas con el pasado, que no ha podido aclarar sus historias turbias de los últimos 25 años y en ese sentido, autoridad moral bien poca, o incluso nada”.
Publicado en la edición #248 de revista Zócalo (octubre 2020).