Sobre las marquesinas de las casas o a mitad de la calle, previo al Día de Muertos, las Estrellas Carrizo se iluminan.
“Mi mamá no fue la que inventó la estrella, ya había, pero ella tuvo la iniciativa de hacerla, pues la necesidad ¿verdad?, la necesidad y el gusto de tener una estrella le llevó pues a hacer el negocio”.
Alyette es la hija de Paula Noguerón, mujer tlahuaquense fundadora del negocio “Estrellas Paula”, en el pueblo de San Francisco Tlaltenco.
Este pequeño negocio que inició en el patio de la casa familiar, ahora está ubicado en un local comercial sobre la concurrida Av. Tláhuac, ha logrado posicionarse como el punto de referencia para adquirir este simbólico adorno de la festividad de Día de Muertos.
Las estrellas tienen la misión de iluminar el camino a los fieles difuntos y representan una de las tradiciones más arraigadas en la Alcaldía.
Desde hace aproximadamente 24 años y hasta el día en el que falleció, la señora Paula dedicó gran parte de su tiempo a esta actividad, por lo que dejó un legado que ahora su familia mantiene vivo.
Con ayuda de su hermano, tías, tíos y cuñados, realizan todo el proceso para la elaboración de estas artesanías, desde cortar las ramas de carrizo que ellos mismos cultivan, limpiarlas y cortarlas para hacer el armado de la estrella.
Una vez lista la estructura, se forra y adorna de acuerdo a la petición del cliente y todo el proceso lleva aproximadamente cuatro horas para que la estrella quede lista para su venta.
De lunes a domingo, de tres de la tarde a diez de la noche, la jornada laboral transcurre con la elaboración de 5 estrellas de carrizo o palitos de madera según sea el caso y el colorido hule que adorna la figura, que por cierto, fue una adaptación de la señora Paula con la intención de aumentar la resistencia de estas creaciones.
A pesar de que Alyett afirma que la ganancia no es mucha, toda la familia pone su empeño para brindar más opciones a las y los clientes que cada año acuden a comprar una estrella, pues además de éstas, han ido agregando algunos otros artículos como catrinas de carrizo luminosas, cráneos adornados para pedir la tradicional “calaverita” durante Día de Muertos e incluso faros navideños que se ponen a la venta al terminar la temporada de fieles difuntos.
“Es un trabajo elaborado manualmente, a veces o en algunos ocasiones las personas si llegan a decir que están caras o que cuánto es lo menos, pero yo creo que a un trabajo artesanal, no le podemos estar regateando” nos comenta Alyett mientras atiende a los clientes que acuden a recoger pedidos o adquirir una artesanía.
Particularmente este año es significativo, pues después de varios meses en los que fue difícil conseguir material debido a que muchos negocios estaban cerrados, al fin se está retomando la labor de venta y al finalizar, la familia continuará con la elaboración de productos navideños.
No solo se trata de un negocio rentable, a lo largo del tiempo han surgido otros lugares que venden este tipo de figuras, aspecto que no aflige a estos artesanos pues manifiestan sentirse felices de ver cómo aumenta el gusto de la comunidad por colocar una estrella.
“Mi mamá empezó por una necesidad, pero después ya era el gusto por hacerla, ya no tenía tanta necesidad de venderlas pero era el gusto que ella, de que cada persona tuviera cada estrella de luz, vienen de partes de lugares de lejanos de aquí y es la novedad, que se lleven la estrella y eso le gustaba a ella” expresa.
Hasta el momento no ha existido la oportunidad de exportar estas creaciones; sin embargo, como nos comenta, está orgullosa artesana tlahuaquense, que alguien foráneo se lleve una estrella aporta mucha satisfacción y valor a esta labor tradicional.
De acuerdo con el mito prehispánico, Quetzalcóatl al llegar al Mictlán (región de los muertos), necesitaba pasar por un río (apanohuaia), es entonces cuando llamó a su nahualli Xolotl que es un perro, cumpliendo su objetivo y con la ayuda de su perro guía, logra cruzar con bien.
Xolotl también es la representación de la “Estrella Venus”, la estrella vespertina, que sirve como guía.
Ahora bien, podemos afirmar que las estrellas de carrizo sirven como guía para nuestros difuntos pues son la escritura ideográfica de Xolotl el guía de nuestros difuntos.