Desde 2007, cuando entró en vigor la reforma al Código Penal del entonces Distrito Federal para permitir la interrupción del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación, se han realizado 292 mil procedimientos seguros, en los que no se ha registrado ningún deceso materno, informó la secretaria de Salud del gobierno capitalino, Nadine Gasman.
Y es que antes de que modificaran esa ley, la interrupción del embarazo era la cuarta causa de muerte materna. Desde ese entonces, la exdiputada y hoy secretaria de Cultura capitalina, Ana Francis López Bayghen, ha pugnado porque se elimine en su totalidad el tipo penal, pero la iniciativa no se ha llevado ante el Pleno del Congreso de la CDMX.
“Nuestro compromiso es seguir fortaleciendo los servicios de aborto seguro en la Ciudad de México, ampliar la capacitación de nuestro personal, mejorar la infraestructura de nuestras unidades y dar acompañamiento integral, médico, psicológico y social a cada mujer que lo requiera”, dijo Gasman en el Centro Cultural El Rule.
Al ser la primera entidad mexicana en despenalizar el aborto hasta las 12 semanas, la funcionaria explicó que el 68% de las mujeres que acudieron al procedimiento residían en la capital, mientras que el resto provenía de otros estados, principalmente del Estado de México; además, se atendió a mujeres de entre 18 y 24 años principalmente, mientras que el 5% estaba en la adolescencia.
Después de que en la CDMX se realizara esta reforma, tuvieron que pasar 12 años para que el segundo estado (Oaxaca) la replicara, y posteriormente, hasta 2021, le siguieron Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California y Colima; y este año se sumaron Yucatán, Campeche, Chihuahua y Nayarit.
Ante esto, colectivos feministas se reunieron en el Ángel de la Independencia para celebrar, con pintas y performance, el acontecimiento de hace 18 años que le brindó a las mujeres la oportunidad de decidir sobre su cuerpo, sin que haya consecuencias legales de por medio, o riesgos para su salud por llevar a cabo abortos inseguros.
Itzel Cruz