¿Qué ofrece la oposición ante la poderosa narrativa de la presidenta Sheinbaum?
Colaboradores, Presidencia

¿Qué ofrece la oposición ante la poderosa narrativa de la presidenta Sheinbaum?

Ivonne Acuña Murillo*

Desde el inicio de su administración, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha construido una poderosa narrativa, reiterada en el Grito de Independencia del 15 de septiembre y en el Desfile Militar del día siguiente.

Tres son los ejes que podrían destacarse: El segundo piso de la Cuarta Transformación (4T); el discurso feminista que resalta el papel histórico de las mujeres y su valor social; y la defensa de la soberanía nacional. Esta narrativa se enfrenta a la construida por la oposición, política y mediática, que busca, vía provocación, mentiras y desinformación, socavar el sustento moral del gobierno anterior, el del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el actual de la presidenta Sheinbaum.

El segundo piso de la 4T, primer eje discursivo, parte de lo logrado por el presidente López Obrador, como la reducción en 13.4 millones el número de personas en pobreza, debido a la redistribución del presupuesto vía las pensiones a adultos mayores, las ayudas a madres solteras y personas con discapacidad, las becas escolares, los programas jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.

Además, una serie de importantes obras de infraestructura como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el incremento del salario mínimo en un 116.4% en términos reales, entre otras medidas. Estos avances permiten a la actual mandataria sostener el triunfo de la 4T y avanzar en aquellos rubros, como la Reforma al Poder Judicial, que permiten la continuidad del proyecto lopezobradorista y la operación de una visión propia, que bien podríamos llamar claudista y que se condensa en el Plan México, encaminada a ponderar, con un enfoque científico, los aspectos administrativos del gobierno una vez superada la etapa política y de confrontación que operó López Obrador.

Como la propia Presidenta reiteró en su discurso del 16 de septiembre: “La transformación significa poner al centro al pueblo, gobernar con honestidad y abrir los caminos del bienestar y el desarrollo para todas y para todos (pues) por el bien de todos, primero los pobres”. No perdió oportunidad para relacionar la gesta heroica con el movimiento encabezado por ella, al afirmar: “La Independencia nos dio patria. La Transformación nos asegura futuro”.

El discurso feminista, segundo eje discursivo, sustentado en medidas concretas como la creación de la Secretaría de las Mujeres y el impulso a la visibilización de las mujeres en los diversos campos de la vida social, ha sido una constante en lo que va de la administración.

Un ejemplo de esto fue la arenga del 15 de septiembre, durante la cual la Presidenta incluyó los nombres de mujeres que lucharon, codo con codo en los hombres, durante la guerra de Independencia como: Gertrudis Bocanegra, la capitana Manuela Molina Medina, Leona Vicario y, por supuesto, la corregidora Josefa Ortiz Téllez Girón, mencionada por su nombre de soltera y omitiendo el “Domínguez”, apellido de su esposo el corregidor pero, sobre todo, el “que remita a pensar a las mujeres como una posesión del marido. No podían faltar, tanto en el Grito de Independencia como en el discurso presidencial del desfile militar, las heroínas anónimas y las mujeres indígenas.

Cabe destacar que en su intervención, al arranque del desfile militar, el secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, no solo siguió el protocolo al dirigirse a la Presidenta como “mi Comandanta Suprema”, sino que hizo uso del lenguaje inclusivo al mencionar a las y los hombres y no asimilar a los hombres como se hacía hasta hace muy poco en los discursos oficiales.

En este sentido, identificó al movimiento de independencia como “una lucha por la emancipación de las mujeres y hombres de esta tierra” y resaltó el hecho de que por primera vez en la historia México tenga a una mujer como Presidenta.

De igual manera, se refirió a la 4T en los siguientes términos: “con la Cuarta Transformación: la Revolución de las Conciencias ha sido el faro que guía nuestro actuar; este Segundo Piso de cambios exige más fortaleza y claridad. No hay marcha atrás”.

La defensa de la soberanía nacional, tercer eje discursivo, tiene como origen histórico la lucha por la Independencia y la formación de una Nación libre y soberana y, en la actualidad, las presiones ejercidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la Presidenta y contra México, en un afán intervencionista so pretexto del tráfico de drogas hacia el país vecino.

En este contexto, se ocupó la Presidenta Sheinbaum de defender la soberanía enfatizando que “ninguna potencia extranjera decida por nosotros” y recordó la adición hecha al artículo 40 de la Constitución Política, la cual quedó asentada así: “El pueblo de México, bajo ninguna circunstancia aceptará intervencionismos, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de su integridad, independencia y soberanía de la nación, tales como golpes de Estado, injerencia en elecciones o la violación del territorio mexicano, sea por tierra, agua, mar o espacio aéreo”.

La narrativa así condensada en estos tres ejes programáticos enfrenta, como se dijo, el ataque de la oposición política, mediática y empresarial que bien puede ser analizada a partir de dos personajes en particular: el senador Alejandro (“Alito”) Moreno Cárdenas, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el empresario y dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego.

Alejandro Moreno ha tomado en las últimas semanas al expresidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, como el centro de sus ataques verbales y físicos, asumiéndolo como puede observarse en la grabación de la sesión del Poder Legislativo del día 27 de agosto, en que Moreno Cárdenas se comportó como golpeador de barrio en contra del senador y de Emiliano González a quien previamente tiró al piso, donde fue pateado.

Las declaraciones posteriores de “Alito” Moreno permiten más describirlo a él que a Fernández Noroña a quien calificó de patán, barbaján rijosos, cobarde por no liarse a golpes con él y los cinco legisladores que lo acompañaron en este acto de intimidación. Lo grave del caso no es sólo la agresión en sí misma, sino la tergiversación de una provocación previamente planeada para posicionarse ante la opinión pública como el hombre caballeresco que defiende a su compañera legisladora, Lilly Téllez, y no como el provocador que intenta detener un posible proceso de desafuero y un juicio por corrupción y enriquecimiento “inexplicable”.

Pero, la provocación de “Alito” no es un todo en sí misma sino tan sólo un elemento de una amplia y bien montada estrategia de comunicación encaminada a destruir el basamento moral de AMLO, Sheinbaum, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y la 4T. No se puede obviar que tanto “Alito” Moreno como su defendida, Lilly Téllez, han solicitado al gobierno de Estados Unidos intervenga, ¿política y militarmente?, en México, para poner fin a las administraciones de la 4T.

A esta embestida, y en el mismo tenor, se ha buscado sumar a los hijos del expresidente López Obrador, Andrés Manuel López Beltrán y Gonzalo López Beltrán, a quienes se adjudicó falsamente la tramitación de un amparo contra cualquier orden de aprehensión, incomunicación o desaparición forzada.

Tanto los hijos del expresidente como el abogado que supuestamente presentó la solicitud, Francisco Javier Rodríguez Smith McDonald, negaron haber tramitado tal amparo. Los primeros a través de una carta pública (La Redacción, «Andrés López Beltrán rechaza de manera terminante existencia de solicitud de amparo para él y su hermano», La Jornada, 17 de septiembre de 2025) y el segundo en declaración a medios (Micaela Varela, ‘Andy’ López Beltrán, mea y el abogado niegan la solicitud de un amparo por el caso del huachicol para evitar una eventual detención”, El País, 17 de septiembre de 2025).

En dos casos se ha echado mano de medios de comunicación, comunicadores, periodistas, articulistas, redes sociales, granjas de bots y troll-centers para difundir de manera extensa los argumentos con los cuales se pretende ganar a Morena y la 4T la batalla cultural, ante la imposibilidad de ganar la lucha política por la falta de un proyecto de país y la base social que lo sustente, pretendiendo sembrar entre la gente, la idea de que los gobiernos de la 4T están coludidos con las bandas del narcotráfico y los hijos de López Obrador involucrados en prácticas delictivas.

Lo anterior no puede deslindarse de las posibles intenciones del empresario Salinas Pliego para lanzarse como candidato a la Presidencia en 2030 y de su ensayo de primer mandatario en un intento fallido de “Grito de Independencia”, que dio antes que la propia presidenta Sheinbaum, al lado de su esposa, María Laura Medina.

Lo hizo enmarcado por dos banderas de México-una colocada sobre un asta en posición vertical, y una extendida en posición horizontal sobre la que se colocaron las palabras Vida, Propiedad y Libertad-, y la “Virgen de Guadalupe” en un intento por apelar a los sentimientos nacionales y religiosos más profundos del pueblo de México, a sabiendas de que por sí solo no tiene peso en términos simbólicos.

¿Cómo lo tendría un empresario que habla de poner un alto al saqueo de la hacienda pública y se niega a pagar sus impuestos, 74 mil millones de pesos, y que habla de no mentir cuando difunde a través de sus medios de comunicación fake news que buscan desacreditar a los gobiernos de la 4T? ¿Cómo lo tendría un personaje declaradamente misógino, que utiliza a “su esposa” para que lo apoye en su intento por formar un movimiento popular que lo libre de pagar los impuestos que debe?

Destaca el escaso bagaje político del empresario que sólo atina a acusar a los gobiernos de Morena de comunistas como aquellos que “llevaron a Venezuela y a Cuba al desastre” y que se retractare en el tiempo, hasta 1922 al nacimiento de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y 1949 a la fundación de la China comunista gobernada por Mao Tse-Tung de 1954 a 1959, para seguir asustándonos con “el petate del muerto”.

Qué escaso conocimiento de la evolución de los gobiernos socialistas de este empresario que sólo vienen a su mente referentes tan remotos. La pobreza de su discurso obliga a Salinas Pliego a “tomar prestadas” expresiones del mismo aquello de: “Una mentira repetida mil veces pronto se convierte en verdad” y otra que más bien parece sacada de los 10 Mandamientos: “No robar, no matar, no mentir” y que bien pudo continuar con aquello de “no desear a la mujer de tu prójimo”.

Ricardo Salinas pretende dotar a la oposición de 4T de un líder, una vez que Claudio X. González y Xochitl Gálvez Ruiz han fracasado, teniendo en Trump, Javier Milei, presidente de Argentina, los ejemplos a seguir. Con esto en mente, se ha dado a la tarea de crear el “Movimiento Anticrimen y Anticorrupción” (MAAC), no confundir con el MAGA (Make America Great Again) de Trump, con el cual pretende salvar a México de un destino de “miseria” y llevarlo al lado de la “innovación, la competencia, la mejora continua y la prosperidad”.

Se puede concluir, afirmando que ante los tres ejes de la poderosa narrativa de la presidenta Sheinbaum, la oposición, política, mediática y empresarial, ofrece: eje uno, destruir a la 4T sin contar con un proyecto alternativo de país; eje dos, un candidato a la Presidencia marcadamente misógino; eje tres, la intervención política y militar de Estados Unidos en México.

*Doctora en Ciencia Social, escritora y ensayista, experta en política y género.

9 de octubre de 2025