Armenia y Azerbaiyán llegaron a un histórico acuerdo de paz negociado en la Casa Blanca, el cual marca el fin de décadas de disputa entre ambos países centroasiáticos por la región de Nagorno Karabaj.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que este acuerdo alcanzado entre ambas naciones es “un avance histórico”.
Igualmente, el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, y su par armenio, Nikol Pashinyan, se comprometieron a suspender todos los combates, abrir el comercio, los viajes y las relaciones diplomáticas.
Como parte del acuerdo, EU levantó las restricciones en su cooperación militar con Azerbaiyán, por lo que aseguró su compromiso de invertir en ambos países, particularmente en energía, tecnología e infraestructura.
El mandatario estadunidense elogió la labor de su secretario de Estado, Marco Rubio, para alcanzar este acuerdo de paz, y de su enviado especial para Medio Oriente.
Asimismo, en el acuerdo se le da a EU el derecho sobre un corredor estratégico a través del Cáucaso Sur, mejor conocido como “Corredor de paz y prosperidad Trump”.
Por otro lado, el presidente azerbaiyano detalló que está construyendo nuevas relaciones con EU: “Estamos escribiendo un nuevo capítulo en nuestras relaciones bilaterales con Estados Unidos. Este acuerdo de paz marca el inicio de una asociación estratégica”.
A su vez, el mandatario armenio indicó que este es “un gran paso para la paz que tendrá un impacto positivo en la región y el mundo. Hoy alcanzamos un hito importante y sentamos las bases para una nueva historia entre Armenia y Azerbaiyán”.
Origen del conflicto
La población armenia ha sido una de las más perseguidas a lo largo de la historia, no obstante, entre 1915 y 1923, el Imperio Otomano asesinó a millones de personas, lo que posteriormente fue denominado como genocidio.
Sin embargo, el problema con Azerbaiyán, en el que también se involucra directamente a potencias militares como Rusia y Turquía, surge en la era socialista.
El origen de la guerra entre estos dos países se remonta a 1988, tres años antes de que cayera la Unión Soviética, ya que, después de que el Parlamento regional de Nagorno Karabaj votara formar parte de Armenia, se desató una cruenta guerra entre las tropas azerbaiyanas con los separatistas armenios.
A pesar de que Nagorno Karabaj le pertenece a Azerbaiyán, un país musulmán, en ese territorio habita una población mayoritariamente armenia y cristiana ortodoxa. Esta primera guerra terminó en 1994 con la intervención de la Federación Rusa.
En 2020 regresaron los enfrentamientos entre ambos países por la misma región, pero terminaron con la mediación rusa nuevamente, aunque Azerbaiyán ocupó todos los territorios que rodean a Nagorno Karabaj.
El origen del problema se remonta a la era soviética, cuando los líderes utilizaban un sistema de “divide y vencerás”, es decir, se encargaban de dividir el territorio cuantas veces fuera necesario y eliminar cualquier homogeneidad.
No obstante, después de la disolución de la URSS, muchos territorios han reclamado respeto a su etnicidad y ello ha ocasionado incontables enfrentamientos: desde las guerras chechenas; en Georgia, en 2008; y Armenia contra Azerbaiyán, entre otros.
Abraham Pensamiento