A los 76 años de edad, y apenas unas semanas después del concierto de despedida Back to the Beginning, el cantante e icono de la legendaria banda Black Sabbath, Ozzy Osbourne, falleció la mañana de este martes, informó su familia, lo que provocó de inmediato consternación en el mundo del rock.
“Con más tristeza que las palabras pueden expresar tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, se informó en un breve comunicado sin especificar las causas del deceso.
En 2003, un grave accidente de cuatrimoto casi deja paralizado al vocalista. En 2020 se reveló que Ozzy tenía la enfermedad de Parkinson tras sufrir una caída. Además, el cantante había luchado contra diversas dolencias en los últimos años, incluyendo las secuelas de múltiples cirugías de columna.
En su retiro oficial de la música, el pasado 5 de julio, Osbourne se reunió con sus compañeros originales de Black Sabbath por primera vez desde 2005, en un concierto de despedida con bandas como Metallica, Slayer, Anthrax y Guns N’ Roses, entre otras, en el estadio del Aston Villa, en Birmingham, su ciudad natal.
John Michael Osbourne, su nombre real, nació en Aston, Birmingham, Inglaterra, el 3 de diciembre de 1948, en el seno de una familia de escasos recursos. Su padre, John Thomas, realizaba jornadas nocturnas en la compañía General Electric, mientras que su madre, Lillian, debía trabajar jornadas completas en una fábrica.
Con Geezer Butler, Ozzy formó su primera banda llamada Rare Breed, pero el proyecto no funcionó y formaron el grupo Earth junto al guitarrista Tony Iommi y el baterista Bill Ward, quienes para 1969 cambiarían su nombre a Black Sabbath, la banda precursora del heavy metal e inspiración para muchas otras, y que con más de cinco décadas de trayectoria dejó un gran legado musical.
En 1970, la banda logró el éxito comercial con sus discos “Sabbath” y “Paranoid”, los cuales se lograron posicionar en las listas de popularidad y obtuvieron buenas ventas. Cinco años después, con el álbum “Master of Reality” ganaron un disco de oro por sus altas ventas, y se posicionaron en el top 10 de Reino Unido y Estados Unidos.
Se recuerdan clásicos inmortales del rock como “Paranoid“, “Iron Man”, “War Pigs”, “Black Sabbath”, “N.I.B.”, “Children of the Grave” y “Sabbath Bloody Sabbath“, por mencionar algunos.
Las ventas totales de los discos de Ozzy Osbourne, como solista y sus producciones con Black Sabbath, alcanzan los 100 millones de copias; además obtuvo cinco premios Grammy y es miembro del Salón de la Fama del Rock And Roll. Asimismo, tiene una estrella en la Calle de las Estrellas de Birmingham y en el Paseo de la Fama de Hollywood.
La vida de Ozzy no estuvo exenta de controversias. Además de su abuso de drogas y alcohol, por lo que fue expulsado de Black Sabbath a fines de los años 70, en pleno concierto ya como solista, el cantante decapitó con los dientes a un murciélago en 1982. Un año antes, ya había provocado escándalo por arrancarle la cabeza a una paloma durante una reunión con una discográfica.
En la década de los 2000, muchos de los fans criticaron al vocal por su participación en el reality show “The Osbournes”, transmitido por MTV y que reflejaba su caótica vida familiar junto a su esposa y mánager, Sharon, y sus hijos Kelly y Jack.
En 2013, tras una larga separación, Black Sabbath se reunió de nuevo con todos los miembros originales, excepto el baterista Bill Ward, para promocionar su último disco llamado “13”, y emprendió una gira mundial.
La historia del rock, y en concreto la del heavy metal, no podría entenderse sin la influencia de Black Sabbath y su icónico vocalista original, Ozzy Osbourne.
Redacción





