En un acto público el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ofreció disculpas en nombre del Estado por la desaparición de la escritora y activista Alaíde Foppa en 1980 durante la guerra civil. En el Palacio de cultura de la Ciudad de Guatemala, Arévalo pidió perdón a todos los guatemaltecos por los crímenes cometidos por el Estado en contra de la población.