Durante esta pandemia, se han revitalizado las expectativas sociales sobre la labor del periodismo en una crisis sanitaria. Se demanda a los periodistas proveer información rápida y suficiente para la toma de decisiones sobre salud pública, así como reportar críticamente, con rigor, precisión y profundidad. Se requiere que su labor sirva tanto para llenar los vacíos de información como para mermar las confusiones que traen consigo la infodemia y la incertidumbre propia de una nueva enfermedad. En una coyuntura donde se espera de la sociedad la adopción de medidas de protección sanitaria, los periodistas han sido llamados a ejercer, más que nunca, un servicio público a la sociedad.