La comprometedora información revelada por WikiLeaks establece un parteaguas en el imaginario del derecho a la información y la rendición de cuentas. A pesar de la notable contribución de internet a la transparencia informativa de gobiernos e instituciones, prevalecen acentuadas asimetrías informacionales entre los ciudadanos y la mayoría de los gobiernos. Los gobiernos -efectivos panópticos- disponen de amplia información sobre los ciudadanos y no siempre cuidan con responsabilidad los datos personales que éstos les han confiado. El derecho a la protección de los datos personales de los ciudadanos sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes de no pocos gobiernos. En cambio, la mayoría de los ciudadanos muy poco saben de las acciones realizadas por sus respectivos gobiernos.